Me miro en tus ojos chiquitos, permanentemente semi-cerrados. Siempre atentos, siempre despiertos.
Y miro y miro, y aunque no quiero, siempre encuentro lo mismo. Y se hace insoportablemente hermoso ese instante en que disfruto tanto de encontrarme contigo.
Mirándote otra vez, te despido ahora, unos metros más lejano, con tu pelo desigual girando la esquina de mi casa. Y ahí podría quedarme, esperando verte volver. Deshacer la esquina para llegar a tu lugar de antes y decirme que no me dejas ir, que te vuelva a mirar a los ojos; así, así, de esa forma.
Pero no lo voy a hacer.
Porque ya subí las escaleras, entré en casa y cerré la puerta. Para que no puedas entrar; pero sobretodo, para que yo no pueda salir.
jueves, 10 de julio de 2008
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1 comentario:
porque yorugua..porq toda esta historia montada para un yorugua??
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