Las dos tazas vacías.
El vaso medio lleno.
El plato.
El cenicero lleno de colillas.
La carta repleta de precios.
El servilletero.
La ausencia, el tiempo dejándose ver en los objetos olvidados en la inmediatez.
Marcas en la mesa. Ellas forman parte de algo más antiguo y duradero: la historia; son el desencadenante de la futura elucubración.
jueves, 10 de julio de 2008
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