viernes, 21 de diciembre de 2012

se parece a ti


When you are happy and the pain knocks at your door lo puedes sentir doblemente. Al abrir la puerta apartas la vista para fingir que no está ahí, lo habías olvidado en una esquina la última vez que te fuiste de vacaciones. Pero como un perro abandonado, siempre reconoce el camino a casa. Existe una gran diferencia; el dolor no tiene cara de ternura e incomprensión, sino de horror y agonía, tiene una sonrisa maldita que le sirve para recordarte que para abandonarlo definitivamente no te bastará con meterlo en una bolsa de basura y dejarlo en la cuneta. Tendrás que hacerlo, tendrás que sentarte y mirarle a la cara y preguntarte porque se parece tanto a ti. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

naranjas

No creo en medias naranjas.
Para eso tendrían que haberme partido primero, 
y no me consta que lo hayan hecho.