—Y entonces, ¿por qué estoy aquí? —pensó Dalila.
—Y entonces, ¿por qué estoy aquí? —pensó Sansón.
Y sus pensamientos se cruzaron en el aire, sin tocarse; sólo y tal vez, moviendo los átomos de una pequeña porción de espacio inconcebible.
jueves, 10 de julio de 2008
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