domingo, 11 de noviembre de 2012

Enfermos terminales

Tell me you like me in English.
Habíamos decidido que íbamos a vivir esos momentos con intensidad. Íbamos a decirnos lo que sintiéramos en el momento de sentirlo ¿y si eso era amor? ¿Cómo saberlo?
Dos personas que ya han amado con dolor en esta vida y que saben que todo es finito: incluso el amor. Eso éramos. Da igual lo que sucediera mañana, no podíamos preverlo ni controlarlo. Éramos como dos enfermos terminales que no querían dejar escapar la vida. Por eso incluso los espejismos era bienvenidos a vivirse como si se trataran de la realidad.
La consciencia de que nuestro mundo podía esfumarse en unos días dormía con nosotros y eso nos hacía atrevernos a plantearnos preguntas que tenían por respuesta amor. La cama era una jungla donde se mezclaban; nuestro pasado y presente y la puerta de la habitación estaba cerrada al futuro. No nos podía molestar.
No queríamos que nos molestara.
¿Por qué hacernos preguntas que podían matarnos? ¿Qué enfermo terminal desearía morir?