martes, 8 de junio de 2010

Amor de secretaria

El amor de oficina ha de ser el más verdadero que existe. Es el que en realidad se construye día a día, hora tras hora y también es el que prueba que el interior puede llegar a ser importante para amar a otra persona: la mayoría de secretarias no se distinguen de las propias mujeres de los funcionarios y en un metro en hora pico una no sería capaz de distinguir entre un funcionario y el resto de mexicanos. Y sin embargo el jefe prefiere a la secretaria y la secretaria al jefe. Será porque el roce hace el cariño y a lo mejor del cariño nace el sexo… será porque las relaciones de poder siempre han estimulado el ego del ser humano. Cada vez que veo un coche estacionado en una calle oscura con una pareja adulta que se está manoseando, no puedo evitar pensar en la oficina y sus entresijos emocionales, y que aunque queramos ser profesionales, hay una parte en nosotros que siempre nos recordará lo que hemos venido a hacer aquí.